LA IMAGEN "HABLANTE": Cuando miramos una imagen visual, a menudo no sabemos qué estamos viendo. Tendemos a captar el efecto general sin prestar mucha atención a los detalles de la imagen. Por supuesto, el efecto general es vital en cuanto a suscitar sensaciones de placer o disgusto. Pero las imágenes hablan sutilmente, mediante la interacción de muchos elementos diminutos. A menos que seamos "expertos" o "profesionales", a menudo dejamos pasar inadvertido ese lenguaje complejo.